Nombre original en inglés: Gothic.
Publicado originalmente en: Legends of the Dark Knight, DC Comics, 1990.
Escritor: Grant Morrison.
Ilustraciones: Klaus Janson.
Publicado en México por: Editorial Vid (noviembre-diciembre 1993).
La colección “Legends of the Dark Knight” de DC comics (que me parece un pleonasmo, porque “DC” significa “Detective Comics”) consta de historias que se llevan a cabo en el universo batmaniano convencional, es decir, en la línea cronológica donde a los padres de Bruce Wayne los asesina Joe Chill haciendo que el pequeño heredero decida convertirse en un justiciero a fin de combatir a los criminales como el que le quitó la vida a sus padres. Utilizando la fortuna y los bienes de la familia Wayne (millonarios, no billonarios, como le aclaró a Carleton LeHah en la serie “La Espada de Azrael”), viaja por el mundo para entrenarse con los mejores maestros a fin de llevar sus capacidades HUMANAS al máximo, tanto mental como físicamente. Este recorrido global lo realizó desde los 12 hasta los 29 años de edad, aproximadamente, cuando decidió que ya estaba listo para regresar a Ciudad Gótica (Gotham, en inglés) para llevar a cabo su labor. Este inicio de actividades se narra en la serie “Año Uno”, de Frank Miller, donde se cuenta que coincidente con el regreso del millonario Bruce Wayne, llega a la ciudad el teniente de la policía James Gordon, transferido desde Chicago por causas que nunca se aclararon. Ojo: la serie televisiva “Gotham”, al igual que la serie de películas de Christopher Nolan habla de un James Gordon que trabajó todo el tiempo en ese lugar, cosa que como podemos ver no corresponde a la cronología de los cómics.
La primera historia publicada en Legends of the Dark Knight (LODK) fue en 1989, aprovechando la popularidad del film de Tim Burton. Ésta se tituló “Shaman” y cuenta algunas de las experiencias que tuvo Bruce Wayne en su viaje a Alaska como discípulo de un cazarrecompensas, asesinado en su presencia por el tipo al que estaban buscando y donde el futuro Batman casi muere de no ser por el auxilio brindado por un médico-brujo de la tribu esquimal local, quien casualmente utiliza una máscara de murciélago como parte de su proceso de sanación. De esta historia hablaré más adelante.
**ALERTA DE SPOILER**
“Gothic” es la segunda serie que se publicó en LODK; la historia se ubica en algún momento de la carrera de Batman donde no cuenta con la ayuda de ningún Robin. El hecho de que la policía de Ciudad Gótica lo trata como un aliado en lugar de perseguirlo me hace deducir que tuvo que ser entre la era post Dick Grayson y pre Jason Todd como encarnaciones del joven maravilla. El tiempo exacto en sí no es tan importante como la trama, la cual comienza con el asesinato sistemático de los principales jefes criminales de la ciudad por un solitario homicida que los rufianes reconocen como un tal “Mr. Murmullos” (“Mr. Whisper”). El asunto es que al tal míster murmullos ellos mismos lo ataron a una piedra para hundirlo en el río… veinte años atrás. En su desesperación, deciden pedir la ayuda de Batman llamando su atención con una batiseñal invertida.
Batman acude, encabronadísimo por supuesto, y escucha la propuesta: ellos mantendrían libres de crimen las calles y Batman los ayudaría a detener al asesino. Después de espetarles un “ustedes y los de su calaña han convertido a Ciudad Gótica en un infierno; ahora, púdranse en él”, el encapuchado se marcha quedando, sin embargo, con una inquietud: el criminal que le ofreció la tregua le compartió su grandísimo temor de que alguien a quien creían muerto regresara después de tanto tiempo. Su certeza se basaba en que era “el hombre sin sombra”, a quien ellos victimaron por ser un presunto asesino de niños que traía a la policía de cabeza en ese entonces y no les permitía “trabajar” al crimen organizado. Este detalle hizo a Bruce Wayne recordar al director de su colegio, el “señor Winchester, un europeo alto que renunció a la dirección luego de un escándalo”. Este profesor golpeó al joven Bruce con una tabla de madera al estilo Gaspar de “Los Simpsons”, y mientras lo hacía pudo ver que no se proyectaba la sombra del sujeto. Resentidísimo, escapa esa noche del internado y regresa a la mansión Wayne. Su padre va al día siguiente a reclamar y según recuerda Bruce “salió pálido de la oficina. Nunca olvidaré esa primera noche en mi hogar”.
Confundido, Bruce Wayne recuerda sueños que ha tenido recientemente, en los que su padre está vivo con los labios cosidos en un barco y que lo lleva de vuelta a su escuela escribiendo un enigmático “libera la rosa” en la arena. Sus compañeros de salón están muertos y le piden a su vez “liberar la rosa”, para finalmente aparecer el señor Winchester dispuesto a ponerle una paliza nuevamente.
De vuelta en la noche, Batman decide perseguir por su cuenta al asesino de criminales y lo consigue encontrar justo cuando está a punto de consumar otro homicidio. Estando frente a frente, reconoce a su exprofesor llamándolo “Winchester”, a lo que Mr. Murmullos reacciona saltando de la azotea. Batman regresa a la escena del crimen y encuentra una tarjeta escrita por el tipo con una cita literaria avisándole de su inminente muerte. Recordando el estilo de escritura de su antiguo maestro, y poniéndose esto cada vez más sobrenatural, Bruce Wayne visita el internado de su juventud solicitando unas audiograbaciones que se hicieron por parte del señor Winchester a lo que el actual rector se niega en un principio. Luego de ofrecer un “generoso donativo”, Wayne obtiene lo que quiere y regresa a la baticueva para analizar el audio. En la grabación, el orador habla del “monasterio hundido del lago Dess, en Austria” y cuando Batman cae en cuenta que el autor de la grabación es ni más ni menos que su propio padre (confundió las audiocintas), sabe que tiene que ir a visitar ese lugar.
Se va poniendo más bueno.
En el monasterio actual, que construyeron para reemplazar el que se inundó siglos atrás, un abad le cuenta una leyenda reveladora: trescientos años antes, un piadoso y ejemplar monje llamado Manfred ve en un joven novicio la oportunidad de vencer al mal (…) luego de que éste le confiesa haber hecho ofrendas al Diablo a fin de volverse más humilde a los ojos de Dios. Por alguna razón, a Manfred le pareció que el satanismo era el verdadero camino y se convirtió en una adorador del Mal. Como los demás religiosos hacían lo que su líder decía, el monasterio se convirtió en un cochinero. Un grupo de monjas tuvo la desgracia de solicitar asilo en el monasterio justo cuando los monjes comenzaron a practicar su nuevo credo, con lo cual sufrieron vejaciones, violaciones y asesinato por parte de los lujuriosos varones. La más joven de todas fue la que más sufrió, siendo quemada viva por el mismísimo Manfred.
En los tiempos de la Muerte Negra, la epidemia que asoló Europa, el monasterio del lago Dess no escapó de la enfermedad. Cuando Manfred descubrió en su cuerpo los estigmas de la peste, decidió realizar el acto definitivo de perversión: vender su alma al Diablo a cambio de 300 años de vida con invulnerabilidad a todo, incluyendo por supuesto, a la Yersinia pestis. Supuestamente, Manfred se curó pero el monasterio no escaparía al castigo de Dios: en una crecida del lago, se inundó totalmente el monasterio, ahogando a todos los monjes y sepultando ahí la perversidad en la que había caído. A partir de entonces, se cuenta, el fantasma de la joven monja recorre las ruinas del monasterio en una búsqueda incesante de su principal verdugo que no debe de tardar en morir pues los trescientos años ya casi han pasado.
Pero esas son sólo historias de miedo, para contarlas en las noches de tormenta, concluye el abad.
Batman decide darse una vuelta al monasterio hundido. En una de las habitaciones superiores encuentra un muro con una rosa grabada. Recordando la advertencia de sus sueños, oprime el panel donde se encuentra la flor y se abre un compartimento secreto con un unos planos en su interior; esos planos son parecidísimos a la catedral de Ciudad Gótica.
De regreso en Ciudad Gótica, Batman explica en una viñeta el concepto de la arquitectura gótica, donde las torres y ojivas terminan en una punta que se dirige al cielo, lo cual puede tener diferentes significados, pero que podemos encontrar en nuestra ciudad en templos como el Expiatorio del Santísimo Sacramento o el del “padre Galván” y trata de deducir el plan de Manfred-Winchester-Murmullos, quien ya para entonces se sabe que es el mismo individuo y que en la actualidad se hace llamar Wicker, un experto en arquitectura religiosa, que fue llamado por las autoridades de Ciudad Gótica tras haber descubierto una cápsula del tiempo en los cimientos de la catedral. Ésta cápsula, como después se revela, contiene dos objetos clave: una “cuerda mágica” con la que Manfred midió su sombra dejando así atrapada su alma en tierra sagrada fuera del alcance del Demonio, y una cápsula de vidrio con el germen de la peste que extrajo de sus hermanos muertos. El plan maestro del malo del cuento era liberar colocar la cápsula en el campanario de la Catedral para que en el momento justo en que se tocaran las 12 campanadas de la medianoche en la que se cumplirían los trescientos años que le concedieron, poderle ofrecer a Satanás su alma a cambio de las almas de todas las personas que había asesinado hasta entonces, incluyendo por supuesto la totalidad de la población de Ciudad Gótica. Por supuesto, los que conocemos un poco de microbiología sabemos que es virtualmente imposible que una bacteria sobreviva tantos años en condiciones climáticas subóptimas, pero es un cómic de ficción y aquí la ciencia no cuenta. Sobra decir que, en el último momento, Batman resuelve el problema y la ciudad se salva por un pelito de rana calva.
Como epílogo, Bruce Wayne recibe un paquete envuelto con la “cuerda mágica” de Manfred. Al abrirlo, encuentra un corazón humano dentro de él. Sabiendo lo que tiene que hacer, vuela a Austria para arrojar el órgano en el centro del lago Dess cerrando con eso el ciclo de la monja en llamas.
***HASTA AQUÍ EL SPOILER***
Imperdible: las viñetas donde uno de los mafiosos muere mientras ve el último acto de la obra Don Giovanni, la escena del comendador, con parte de la obertura escrita en el idioma original.
Omití una historia paralela que se lleva a cabo al mismo tiempo; quien tenga interés podrá consultarlo o si lo desean yo mismo se los puedo contar. En relación a lo extranarrativo, esta historia de Batman cuenta con el arte de Klaus Janson; un ilustrador cuyo estilo queda ad hoc con la atmósfera mística y oscura de la historia. Existen elementos muy oscuros lo suficientemente sutiles para los adolescentes pero bastante evidentes para alguien mayor, como son la relación de Manfred con el novicio, el abuso sistemático contra los niños en el internado de Bruce Wayne, la herejía y maldad absoluta del villano y la venganza final de Satanás en contra del falso monje. La presencia de Batman como protagonista absoluto de la trama deja un buen sabor de boca en una historia donde no aparecen los carismáticos enemigos habituales; incluso el único colaborador conocido que aparece es Alfred, permitiendo al escritor una libertad creativa que difícilmente se ve en otras colecciones pero que en LODK es más común.
Escena del comendador, Don Giovanni
Algunos fans, incluyéndome, encontramos chocante la presencia de elementos sobrenaturales y fantásticos en las historias de Batman; quienes me conozcan y quienes leyeron el post anterior de esta misma sección saben que mi preferencia por este personaje radica en que no hay nada metahumano en él, por lo menos hasta donde me quedé. Sin embargo, en este caso me parece más que justificado: una entretenida historia, una impecable inserción en la cronología convencional que no interfiere con otros arcos argumentales, puede permitirse la presencia de un personaje que ha vivido 300 años; además de esto, elementos de historia medieval, microbiología, arquitectura, criminología, ópera… ¿quién dijo que los cómics no son fuente de cultura?